La Tierra podría adquirir la apariencia de un donut en los próximos 40 años
Los expertos aseguran que el deshielo causado por el cambio climático podría aumentar el grado de atracción entre ambos polos hasta llegar a fundirse en un ósculo central que daría lugar a un donutoide.
Un estudio internacional liderado por el Dr. Abel Pau, investigador del CREAF experto en modelización e inventor de los sudokus de letras, ha revelado la posibilidad de que la humanidad esté asistiendo a los últimos años de esfericidad de la Tierra.
Según este estudio, presentado hoy, 28 de diciembre, en el aula magna del Centro de Arte Reina Sofía de Sant Hipòlit de Voltregà, la retirada de los hielos ártico y antártico podría aumentar la fuerza magnética de los polos hasta empezar a desplazarse el uno hacia el otro por el interior del planeta. “Todos sabemos que los polos opuestos se atraen – nos recuerda el Dr. Pau -, y por eso nos preguntamos que cómo era posible que el Polo Norte y el Polo Sur se mantuvieran siempre a la misma distancia”.
Utilizando complejos modelos de teledetección y probabilística clásica newtoniana, el equipo investigador ha llegado a la conclusión de que los polos no se mueven gracias al papel conservador que juegan las grandes masas de hielo que los cubren, que actúan como estabilizadoras de su posición. “No sé cómo no se nos había ocurrido antes – se extraña la Dra. Julià, colaboradora del estudio -, si desde 1913 todo el mundo conserva sus polos en el congelador”.
Sin embargo, la probabilidad de mantener esta situación durante los próximos 40 años es prácticamente nula a causa del calentamiento global. “Al fundirse los hielos, la fuerza magnética de atracción de los polos opuestos aumentará hasta límites nunca vistos, y la naturaleza hará el resto” – nos ha confirmado el Dr. Pau.
Las consecuencias de este hecho serán imprevisibles, pero algunos sectores económicos ya han manifestado su entusiasmo al respecto. Algunas compañías de transporte están volviendo a incrementar el consumo de combustibles fósiles, manteniendo los motores encendidos incluso cuando los vehículos se encuentran estacionados y fuera de servicio, a fin aumentar las emisiones de CO2. “Así aceleramos el proceso – ha declarado Bob Alicon, presidente de Crash Travelling Coorporation -. Piensa en lo barato que nos saldría la ruta Burgos-Camberra cruzando por el agujero.”
Por su parte, la compañía Panrico, propietaria de la marca Donuts, también ha dejado patente su satisfacción por haber servido de inspiración a las fuerzas del Universo, y anuncia la próxima aparición de nuevos productos conmemorativos.
Nota importante: Recomendamos a los lectores que presten especial atención al diseño lunar resultante del modelo y a la fecha de hoy.
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