Catalunya estrena una red de seguimiento pionera en Europa para conocer el estado de sus bosques
Esta nueva herramienta sirve para obtener el máximo de información posible sobre el estado real de los bosques catalanes y así mejorar su gestión. La red, llamada DeBosCat, ha sido impulsada por el Departamento de Agricultura y coordinada por el CREAF. Los datos obtenidos permitirán valorar el efecto de los episodios climáticos extremos y proponer medidas de adaptación y gestión para las especies más vulnerables. Los primeros resultados de la red DeBosCat indican que durante el año 2012 unas 23.500 hectáreas de bosque han presentado signos de decaimiento después de cinco meses de sequía extrema.
Esta nueva herramienta de seguimiento de los bosques catalanes ya ha dado los primeros resultados. El objetivo de la iniciativa, impulsada por el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural y coordinada por el CREAF, es obtener el máximo de información posible sobre el estado de los bosques en tiempo real para comprobar los efectos de los episodios climáticos extremos.
La información se podrá comparar y analizar año tras año. Así será posible hacer predicciones de la vulnerabilidad de los bosques, o de ciertas especies, el cambio climático y actuar de manera proactiva, planificando la gestión forestal futura.
La red DeBosCat se considera una herramienta pionera en España y en Europa. Según el investigador del CREAF Jordi Martínez-Vilalta, coordinador del proyecto, es la primera vez que podemos conocer con exactitud el impacto que ha tenido en las masas forestales un fenómeno climático como el de la sequía de este año y hacer comparaciones con años anteriores.
DeBosCat es una red colaborativa en la que los agentes rurales y los técnicos del Departamento de Agricultura trabajan juntos, con protocolos elaborados por el CREAF, tomando datos de campo sobre diferentes aspectos relacionados con la salud del bosque. En total, en 2012 se han recogido datos de unos 527 episodios de decaimiento forestal, es decir, de rodales de bosque con pérdida o amarillamiento de hojas, o elevada mortalidad de individuos. Jordi Vayreda, también coordinador de la red DeBosCat e investigador del CREAF, apunta: "Los episodios repetidos de sequía que hemos sufrido en los últimos años, y especialmente en primavera y verano pasados, han hecho que casi el 3% de la superficie forestal catalana esté afectada y cerca del 2% durante el 2012. "
Según los últimos datos del Mapa de Cubiertas del Suelo (MCSC) del año 2009, Cataluña tiene 1.348.192 hectáreas de superficie boscosa, un 42,4% de su territorio. Si comparamos los datos con los del año 1993 (las de la primera edición del MCSC), veremos que, en los últimos 16 años, Cataluña ha guanyat78.567 hade bosque. En un solo año, la red DeBosCat ha registrado un total de 23.500 hectáreas de bosque con signos de debilitamiento. Aunque la mayoría de hectáreas afectadas se podrán recuperar, los expertos atribuyen este fenómeno, en gran parte, a la sequía extrema vivida en los últimos meses de primavera y verano. La superficie afectada registrada hasta ahora llega a las 40.000 hectáreas si tenemos en cuenta la acumulada durante los años anteriores y que todavía es visible.
Los robles y las hayas, los más vulnerables
Según se extrae del informe DeBosCat, el 7% de los robledales y del 6% de los hayedos han sufrido episodios de decaimiento este verano. En ambos casos, más del 60% de la superficie calificada de "decaída" mostraba signos de afectación entre elevada y muy elevada: amarillamiento de hojas, defoliación o mortalidad. Aunque este fenómeno es bastante habitual, especialmente en robledales, no lo es tanto que la superficie afectada sea tan elevada. Sin embargo, se espera que una buena parte de estos bosques volverán a sacar hojas esta primavera gracias a que este otoño e invierno han sido muy húmedos.
En otras especies, como las encinas, también se han visto muchos episodios de decaimiento. El 3,6% de los encinares catalanes mostraban episodios de decaimiento por sequía. En el 65% de los casos el grado de afectación era entre elevado y muy elevado.
La mayoría de especies de pinos parecen ser más resistentes a los factores que causan el decaimiento, si bien una vez afectadas se recuperan con mayor dificultad. En todos los casos los pinos sólo tenían afectado un porcentaje de su superficie inferior al 1%.
Osona y el Berguedà son las comarcas con más superficie de bosque afectada este año
DeBosCat tiene registrada la ubicación geográfica de los episodios de decaimiento, lo que permite conocer las comarcas que más afectaciones tienen. Este 2012 los bosques de Osona y Berguedà han sido los más perjudicados por la sequía extrema. Por ejemplo, un 31% de las hectáreas de bosque afectadas en Cataluña se concentran en la comarca de Osona (unas 7.500 hectáreas). El Berguedà, por otra parte, presenta unas 3.000, mayoritariamente de robles y encinas, que representan un 13% de las hectáreas afectadas en Cataluña.
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