“Observar la Tierra es como tomarle el pulso a un enfermo”

Ivette Serral es licenciada en Ciencias Ambientales por la UAB y desde 2002 trabaja en el CREAF como técnica en Teledetección y SIG. Actualmente forma parte del grupo de investigación GRUMETS, y participa en los proyectos ConnectinGEO y Ecopotential. La diversidad de tareas de su trabajo estimula su día a día, aunque también dificulta poder profundizar más en el análisis de los datos y los resultados.

¿En qué consiste la Observación de la Tierra i los SIG?

La Observación de la Tierra (OT) es aquel conjunto de datos aún sin tratar obtenidos a través de los satélites o sensores presentes directamente sobre el terreno. Y los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y Teledetección son métodos y herramientas que permiten tratar esos datos y obtener resultados fiables.

¿Cómo animarías a la gente a dedicarse en este campo?

Este mundo tiene una parte misteriosa, oculta. Ves cosas de la Tierra que no son evidentes, que normalmente no son visibles. En una imagen de satélite hay mucha más información que la que se ve a simple vista, tienes que extraer esta información. Y la forma en la que lo haces para llegar a la verdad que hay en la imagen para mí tiene una cierta magia y misterio. Por otro lado también me gusta porque trata sobre el territorio en el que vivimos, sobre la vegetación, sobre la geología... A las personas que nos gusta el contacto con el entorno nos permite disfrutar de ello.

La manera que tiene la Tierra de hablarnos es a través de estas señales que recogemos.

¿Es una rama de la Ciencia con más presencia masculina?

Lo parecería, pero por ejemplo en nuestro grupo somos más o menos tantos hombres como mujeres. Quizás en la parte informática sí encuentras más hombres, pero cuando se trata de trabajar aplicando la información para el mundo forestal o de la biodiversidad hay tantos hombres como mujeres, o incluso más mujeres.

¿Puede ser que los investigadores más reconocidos sean habitualmente hombres? ¿A qué crees que se debe?

Sí, creo que en la sociedad en la que vivimos todavía no existe una igualdad real en el campo de la conciliación familiar y profesional y, en muchos casos, suelen ser las mujeres las que sacrifican la vida profesional para ocuparse de la vida familiar. A la inversa raramente se da.

¿Consideras que has tenido más dificultades en tu carrera profesional por el hecho de ser mujer?

Personalmente, no he percibido ninguna discriminación laboral por el hecho de ser mujer y creo que siempre se me ha tratado y valorado con total justicia y objetividad, tanto por mis superiores como por mis compañeros. En este sentido, me siento afortunada.

¿Qué camino has seguido hasta trabajar en el CREAF?

Las prácticas de la carrera las hice en el CREAF, con Josep Maria Espelta. Gracias a que durante la carrera mis asignaturas preferidas habían sido las de SIG y Teledetección, pude seguir aquí después cuando él buscaba alguien que supiera corregir fotografías aéreas para un estudio de cambios de usos del suelo. Más adelante he trabajado con otros proyectos con la Arnald Marcer, Xavier Pons y ahora con Joan Masó.

¿Y cómo definirías tu trabajo en el CREAF?

Soy técnica en SIG y Teledetección, y mi trabajo es diferente cada día. Por un lado está la redacción de documentos para los proyectos europeos y, por otro, tenemos que realizar lo que habíamos dicho que haríamos en estos documentos, debemos obtener unos resultados. También me dedico a buscar nuevos proyectos de cara al futuro, y soy la tester de ‘MiraMon’, un software que permite la visualización, edición y análisis de mapas, fotos y modelos digitales del terreno. Pruebo las nuevas versiones que van saliendo.

Este mundo tiene una parte misteriosa, oculta. Ves cosas de la Tierra que no son evidentes, que normalmente no son visibles.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Lo que más me gusta es que es muy variada, hago muchas cosas diferentes. Y lo peor seguramente también sea eso. El tener que hacer muchas tareas diferentes no permite que me pueda centrar en ninguna en concreto. Siempre tenemos que estar apagando fuegos, ahora aquí y ahora allí. A mí me gustaría dedicar mucho más tiempo al trabajo de análisis de datos.

¿Por qué los SIG y la Teledetección son importantes para la sociedad?

Observar la Tierra es un valor seguro que necesitamos los humanos, es como tomar el pulso a un enfermo. La manera que tiene la Tierra de hablarnos es a través de estas señales que recogemos. La OT te permite tener una visión bastante real y sobre todo continuada del estado de la Tierra, que a la vez debe servir a los políticos para tomar las decisiones adecuadas.

¿Cómo ha evolucionado desde que te dedicas a ello?

El cambio más importante ha sido la aparición de plataformas como ‘Google Maps’ y otros. Esto es bueno porque hace que la información geográfica se acerque mucho a la gente. Pero quizás también ha hecho que se haya banalizado. Ahora alguien se puede preguntar por qué tenemos que destinar dinero a sistemas de información más complejos, como ‘MiraMon’ si ya existe ‘Google Maps’.

En la sociedad en la que vivimos todavía no existe una igualdad real en el campo de la conciliación familiar y profesional.

¿Y cómo se puede solucionar este problema?

Los medios deberían poder utilizar más esta información que nosotros generamos, porque la tienen perfectamente al alcance. Por ejemplo, los meteorólogos de TV3 han ayudado bastante en este sentido. Muy a menudo enseñan imágenes de satélite: cuando ha habido un incendio, te explican un poco qué satélite es y qué características tiene.

Finalmente, ¿cómo ves la vida de las personas que os dedicáis a la investigación?

Creo que en general, todos tenemos que estar buscando continuamente financiación, llevando muchos proyectos a la vez, y muchas veces no damos abasto. Pero si tuviéramos un solo proyecto al que dedicarnos íntegramente tendríamos más tiempo para todo y disfrutaríamos más. Pienso que lo que tienes entre manos en un momento determinado se merece todo tu tiempo y dedicación. La Ciencia hoy en día creo que es así en todas partes, es una sensación bastante generalizada en toda Europa por lo que he podido ir hablando con otros centros. Falta financiación de base, dinero que inviertan sin un proyecto concreto, sólo investigar para investigar.