Las olas de calor apagan el latido de los árboles centroeuropeos
Cierra los ojos y piensa en el ser vivo más sólido que conoces. ¿Has pensado en un árbol? Sólido, inmóvil e impasible al paso del tiempo. Nada más lejos de la realidad y es que los troncos de los árboles laten, se contraen de día cuando se vacían de agua y se dilatan de noche al llenarse por las raíces.